jueves, 10 de febrero de 2011

Comer pescado puede ayudar a prevenir la ceguera

Los ácidos grasos omega-3 que contiene el pescado pueden ayudar a prevenir la retinopatía, una enfermedad en los ojos que puede causar ceguera en personas con diabetes y bebés prematuros, según un estudio publicado en la revista Science.
foto: remediospopulares.com
La retinopatía es el desarrollo anormal de vasos sanguíneos en la retina (que tiene altas concentraciones de omega-3) y una de las principales causas de la ceguera.
Los ácidos grasos de la serie omega-3 desempeñan papeles especiales en las membranas celulares del sistema nervioso, aunque según han detectado los investigadores no están en suficientes cantidades en las dietas occidentales modernas, en las que abundan los omega-6.
Estudios recientes han demostrado que el consumo en exceso de los omega-6, concentrados en algunos alimentos grasos y en la mayoría de aceites vegetales, incrementa el riesgo de contraer ciertas enfermedades y agudiza la depresión.
Limites al crecimiento de los neovasos
Los investigadores estudiaron la influencia de los omega-3 en la retina de ratones y descubrieron que el aumento de los ácidos grasos de este tipo derivados de la dieta limitó el crecimiento patológico de los vasos sanguíneos denominados neovasos.
En el caso de los bebés, los vasos sanguíneos de la retina empiezan a desarrollarse a los tres meses después de la concepción y completan su desarrollo en el momento del nacimiento normal, pero si nace muy prematuramente se puede alterar el desarrollo del ojo, los vasos pueden dejar de crecer o crecen de manera anormal.
La aparición rápida y desordenada de estos neovasos provoca graves perturbaciones como hemorragias
en el interior del ojo y en casos más severos glaucoma y desprendimientos de la retina, que es fundamental para la visión, ya que es la encargada de transformar las sensaciones lumínicas en impulsos nerviosos.
Los ratones alimentados con dietas ricas en ácidos grasos omega-3 por el equipo de Smith tuvieron una reducción de casi el 50% del crecimiento de los vasos sanguíneos en la retina, frente a los alimentados con dietas ricas en omega-6.
"Nuestros hallazgos nos dan nueva información sobre cómo funcionan los ácidos grasos omega-3, que los hace una opción aún más prometedora" para actuar como agentes protectores, dijo Lois Smith, oftalmóloga del Hospital Infantil de Boston e investigadora principal.
Reducción de costes sanitarios
Smith señaló además que la capacidad de impedir el crecimiento de estos neovasos con ácidos omega-3 podría ayudar a reducir los costos sanitarios.
"El costo de los suplementos vitamínicos con ácidos grasos omega-3 es de unos 10 dólares al mes, frente a los 4 mil al mes que pueden costar las terapias para la terapia anti-VEGF (crecimiento endotelial vascular)", indicó.
Smith y su equipo continúan estudiando los lípidos beneficiosos para la vista, mientras que van a iniciar una nueva vía de investigación en busca de los ácidos grasos omega-6 más perjudiciales.
"Hemos encontrado los buenos, ahora vamos a buscar los malos", señaló la oftalmóloga.
"Si encontramos los caminos, tal vez podamos bloquear selectivamente los agentes metabólicos negativos".
Cifras de afectados en EE UU
En Estados Unidos, la retinopatía afecta a 4.1 millones de personas con diabetes, una cifra que se espera que se duplique en los próximos 15 años, y afecta a muchos recién nacidos prematuros.
Además, otros siete millones de estadounidenses padecen degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), también causada por el desarrollo irregular de los vasos sanguíneos, una enfermedad que también aumentará a medida que envejece la población.
Según otra fuente, el consumo de pescado y ácidos grasos omega-3, disminuye el riesgo de desarrollar DMAE en mujeres. Es el resultado más importante del estudio realizado por la Escuela de Medicina de Harvard en EEUU y el Hospital de Brigham y las Mujeres en Boston.  Los investigadores utilizaron el estudio de Salud de las Mujeres y recopilaron datos de 38.022 mujeres diagnosticadas con DMAE. Los datos sobre los hábitos alimentariuosse recopilaron a través de cuestionarios obtenidos al inicio del estudio e incluían información sobre el consumo de ácidos docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA, omega-3) y ácido araquidónico y linoleicos (ácidos grasos omega-6). El seguimiento se realizó durante 10 años.
Durante el seguimiento se detectaron 235 casos de DMAE y las mujeres que consumían la mayor cantidad de DHA en comparación con las que consumían las menores cantidades tenían un 38% menos de riesgo de desarrollar la DMAE. Se detectaron resultados similares con el mayor consumo de EPA y el mayor consumo de ambos tipos de ácidos en conjunto.
Principal causa de ceguera en el mundo
Los resultados de consumo de pescado mostraron que el consumo de una o más raciones de pescado a la semana, en comparación con menos de una al mes, se asociaba con un 42% menos de riesgo de DMAE. Según señalan los autores, este menor riesgo parecía deberse principalmente al consumo de atún en lata y pescado azul.
En el caso de los ácidos grasos omega-6, el mayor consumo de ácido linoleico pero no de ácido araquidónico se asociaba con un mayor riesgo de DMAE asociada a la edad, sin embargo, esta asociación no era significativa.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de ceguera en el mundo desarrollado. El estudio se publica en la edición digital de la revista Archives of Ophthalmology.
(fuentes: eleconomista.es) , 20minutos.es)

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