Levantarse, lavarse, desayunar, y raramente hacer ejercicios, es la mañana cotidiana de cualquier persona. La mañana será ideal si se toma un vaso de jugo de hortalizas (verduras).
Obligarle al varón a tomar por las mañanas el jugo de hortalizas, solo puede hacerlo el padecimiento real o el riesgo directo de una enfermedad seria. Mientras que a las mujeres, les es suficiente saber que el consumo de hortalizas de forma líquida, les ahorra la visita al cosmetólogo, y en algunos casos al médico. Ahora es el momento propicio para adquirir esta costumbre útil. En algunas epocas del año, se sabe que el contenido de vitaminas en las verduras, cae drásticamente.
Para que tomar el jugo de hortalizas
El déficit de vitaminas en nuestros días, les es caracterísitico a la mayoría de las mujeres. El jugo que se propone, es la fuente más valiosa de vitaminas. Este jugo, a diferencia del jugo de frutas y bayas, es rica en sustancias minerales: potasio, sodio, calcio, hierro.
Despues de consumirse a la semana jugos crudos de hortalizas, aparece el rubor facial natural, la respiración se vuelve más íntegra, y se restablece el sueño y el apetito. Además, para las mujeres es de suma importancia saber que el factor del jugo de las hortalizas saturan óptimamente la piel con vitaminas, fortalecen las paredes
de los vasos sanguíneos e intensifican el brillo de los ojos. Además elevan la imunidad de todo el organismo. El jugo de hortalizas es capaz de sustituir incluso a la nutrición.
Preparación
La composición óptima es: 2-3 zanahorias medianas, 1/4 parte de una remolacha, 3 hojas de col. A esta receta clásica se se puede agregar apio, raices de perejil, hojas de lechuga, trocitos de zapallo y de nabo.
Posiblemente Ud. diga que en las tiendas se venden yá hechas. Asi es, pero en diferentes proporciones, además les agregan conservantes, azucar y ácido, que son sustancias nocivas para el organismo.
Del guisado de hortalizas e incluso de la lechuga fresca no se logran "obtener" vitaminas, debido a que durante el proceso de la cocción, los productos pierden parte de los elementos nutritivos. Y para la digestión íntegra y asimilación de la lechuga se requieren varias horas. Por consiguiente, reemplazando el guisado de hortalizas con el jugo, se da un gran alivio a los órganos de la digestión.
La composición óptima es: 2-3 zanahorias medianas, 1/4 parte de una remolacha, 3 hojas de col. A esta receta clásica se se puede agregar apio, raices de perejil, hojas de lechuga, trocitos de zapallo y de nabo.
Posiblemente Ud. diga que en las tiendas se venden yá hechas. Asi es, pero en diferentes proporciones, además les agregan conservantes, azucar y ácido, que son sustancias nocivas para el organismo.
Del guisado de hortalizas e incluso de la lechuga fresca no se logran "obtener" vitaminas, debido a que durante el proceso de la cocción, los productos pierden parte de los elementos nutritivos. Y para la digestión íntegra y asimilación de la lechuga se requieren varias horas. Por consiguiente, reemplazando el guisado de hortalizas con el jugo, se da un gran alivio a los órganos de la digestión.
Reglas de consumo:
1. Tomar solo jugos frescos recien preparados. Porque a los 20 minutos empieza a perder su valor nutritivo. Incluso la breve conservación en la refrigeradora, acelera la fermentación y el estropeo del jugo.
2. El jugo, cuya composición incluya la zanahoria, debe de tomarse obligatoriamente con la crema agria de la leche o simplemente con la crema normal, debido a que la vitamina A es liposoluble. Será suficiente una pequeña cucharada. Y si el resto del jugo con crema agria de leche lo aplica en su cuello y cara, 5 minutos antes de lavarse, la piel se vuelve suave y sedosa.
3. Tomar el desayuno despues de 15-20 minutos. Mejor con la papilla (gacha) de avena o queso fresco.
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1. Tomar solo jugos frescos recien preparados. Porque a los 20 minutos empieza a perder su valor nutritivo. Incluso la breve conservación en la refrigeradora, acelera la fermentación y el estropeo del jugo.
2. El jugo, cuya composición incluya la zanahoria, debe de tomarse obligatoriamente con la crema agria de la leche o simplemente con la crema normal, debido a que la vitamina A es liposoluble. Será suficiente una pequeña cucharada. Y si el resto del jugo con crema agria de leche lo aplica en su cuello y cara, 5 minutos antes de lavarse, la piel se vuelve suave y sedosa.
3. Tomar el desayuno despues de 15-20 minutos. Mejor con la papilla (gacha) de avena o queso fresco.
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Adaptado y publicado por Mauritz.
Fuente: Extra-M Vostok, Internet. foto: vitadelia.com
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